El declive del tráfico orgánico ya empezó

Imaginá que la mitad de las visitas orgánicas a tu web desaparecen en tres años.
No es un ejercicio de ciencia ficción: es lo que Gartner proyecta. Para 2026, el tráfico orgánico global podría caer un 25 %. Y hacia 2028, la reducción alcanzaría el 50 % o más.

Lo que está en juego no es solo SEO. Es la forma en que los usuarios encuentran —o dejan de encontrar— a tu marca.

Los motores de búsqueda ya no son la única puerta de entrada a internet. ChatGPT, Gemini, Perplexity o Grok están mutando la experiencia: el usuario no quiere navegar diez enlaces, quiere una respuesta inmediata y confiable.

– IA generativa: resume y responde sin necesidad de clics.
– Answer engines: cada vez más plataformas nacen para dar respuestas, no resultados.
– Nuevos hábitos: comodidad, velocidad y confianza pesan más que la lista infinita de enlaces.

El futuro no será amable con quienes dependan de un único canal.
Las marcas que sobrevivan son las que entiendan qué están leyendo los modelos de IA y siembren ahí su autoridad:

– Diversificar adquisición: combiná social, colaboraciones y contenido distribuido.
– Diseñar para IA: estructurá tu contenido con datos sólidos, fuentes claras y autoridad verificable.
– Redefinir métricas: el tráfico visible es solo una parte; la visibilidad en respuestas de IA también es un activo.
– Sembrar en fuentes críticas: Wikipedia, Crunchbase, medios especializados, foros y directorios. Es la nueva cartografía de confianza.

El declive del tráfico orgánico no es un problema de Google, es un cambio de era.

Las respuestas ya no se buscan: se generan. Y ahí la única pregunta que importa es si tu marca estará dentro de esas respuestas.

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