Hace solo un año, hablábamos de IA como si fuera una extensión de nuestra productividad. Hoy, ya no trabaja “con” nosotros: trabaja por nosotros.

Y esa diferencia —pequeña en lenguaje, inmensa en implicaciones— es la que está transformando el marketing, la búsqueda y la forma en que las marcas existen en Internet.

Este fin de semana, Google activó en Chrome un nuevo acceso directo a AI Mode en móvil. Un solo botón en la pestaña inicial basta para abrir un asistente que no solo busca, sino que reserva, compara, sugiere y responde dentro del navegador.
Sin clics. Sin salir. Sin intermediarios.

El buscador de siempre ya no busca.
Ejecuta.

Google confirmó que AI Mode puede ahora realizar reservas de restaurantes, tickets de eventos y citas de bienestar directamente desde la interfaz de búsqueda.
Una función “agentica”, como la llaman internamente, que está expandiendo silenciosamente el concepto de “resultado”.

Porque ya no hablamos de clics, sino de acciones automatizadas.
Y eso implica que la batalla por la atención digital entra en un nuevo territorio:
el del comportamiento invisible.

Lo que antes era optimizar para ser encontrado, ahora es diseñar para ser ejecutado.

Cada marca que quiera ser parte de esta nueva experiencia conversacional tiene que pensar: ¿mi información está preparada para integrarse en la acción?
¿puede un sistema tomar lo que publico y convertirlo en una tarea real, segura y trazable?

Ya no alcanza con aparecer en el resultado.
Ahora hay que aparecer dentro de la respuesta.

Mientras tanto, el resto del tablero se mueve

OpenAI sigue desplegando ChatGPT Pulse —la función que investiga por vos, analiza tus intereses y resume las tendencias de la semana en tarjetas visuales.
Anthropic expandió Claude con una Citations API, capaz de mostrar fragmentos exactos de donde toma la información.
Y Perplexity continúa reforzando Comet, su navegador centrado en respuestas citables y contexto inmediato.

Tres caminos distintos hacia el mismo destino:
un Internet que ya no necesita que busques, porque entiende lo que querés.

La macroeconomía también lo siente

Un análisis reciente de Reuters lo resume así:

“La IA está nublando los tableros económicos.”

Los modelos predictivos tradicionales ya no logran seguir el ritmo de automatización.
Las tasas de productividad crecen, pero no se distribuyen;
los datos macroeconómicos se desvían;
las cadenas de consumo se reconfiguran más rápido de lo que las estadísticas pueden medir.

Y lo mismo está ocurriendo con los indicadores de marketing:
las métricas clásicas están dejando de contar la historia real.

  1. El clic murió (otra vez).
    AI Mode y Pulse están generando resultados que resuelven dentro del entorno.
    El tráfico baja, pero la influencia puede estar creciendo.

  2. La visibilidad se vuelve integrable.
    Si tu contenido no puede ser ejecutado, reservado, comparado, leído o resumido, tu marca existe fuera del flujo donde las decisiones ocurren.

  3. La ética vuelve a escena.
    Con IA tomando decisiones, la confianza ya no se gana con anuncios,
    sino con trazabilidad, transparencia y seguridad.

  4. La cultura se convierte en ventaja competitiva.
    Las marcas que preparan a sus equipos para trabajar junto a la IA,
    no solo adoptan tecnología: entrenan pensamiento.

Gartner publicó esta semana un nuevo estudio:
para 2030, el 75 % del trabajo de IT estará “augmentado por IA” y el 25 % directamente automatizado.
No es una predicción de reemplazo.
Es una advertencia sobre capacidad cognitiva distribuida.

El desafío no será “usar IA”. Será saber cuándo intervenir.

Y ese cambio abre una nueva forma de competencia:
no entre marcas que publican más, sino entre marcas que se dejan comprender mejor por las inteligencias.

El próximo ranking no lo definirá Google.
Lo definirán los modelos que nos lean.

La IA ya no está esperando instrucciones.
Está actuando.

El futuro no será de quienes logren hackear el algoritmo, sino de quienes aprendan a ser legibles para la inteligencia que viene.

Porque, al final, la pregunta no es si la IA va a tomar decisiones por vos.
La pregunta es: ¿qué versión de tu marca va a elegir ejecutar?

P.D.: Muy pronto vamos a abrir un espacio nuevo.
Un lugar donde podamos conversar sobre esto sin intermediarios,
aprender en comunidad y diseñar juntos el nuevo mapa de crecimiento en la era de la inteligencia.

Si llegaste hasta acá, ya eres parte de eso que estamos construyendo.
Te vamos a avisar primero.